Aconsejan sobre cómo tratar las malas hierbas en los cereales

Con herbicidas eficaces y una correcta aplicación

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El Boletín Fitosanitario de Avisos e Informaciones de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha informa en su último número sobre el tratamiento contra malas hierbas de hoja ancha en postemergencia avanzada en cereal.

Para el control de malas hierbas de hoja ancha en cereal de invierno, entre pleno ahijamiento y comienzo de encañado, se recomienda tener en cuenta lo siguiente:

-Elegir los herbicidas que sean eficaces contra las malas hierbas predominantes en cada parcela, si bien, aunque todos los herbicidas reseñados controlan malas hierbas de hoja ancha, existen algunas como Fumaria (sangre de cristo), Galium (amor de hortelano), Polygonum (cien nudos) y verónica, para las que los herbicidas hormonales son poco eficaces.

-Utilizar en cada cultivo, solamente los herbicidas autorizados para dicho cultivo.

-No tratar en días de viento (deben suspenderse si la velocidad del viento supera los 1,5 m/s) y utilizar preferentemente compuestos a base de sales para evitar, en lo posible, arrastres del producto hacia otros cultivos.

-Las bajas temperaturas aumentan la sensibilidad de los cereales, razón por la cual no es aconsejable la aplicación inmediatamente antes o después de fuertes y continuas heladas. Incluso para los herbicidas en los cuales no es muy importante este efecto, no conviene tratar con temperaturas bajas, ya que hay una disminución de la eficacia. Precaución en trigos débiles, encharcados o amarillos, etc.

-Los herbicidas hormonales deben aplicarse entre 12 ºC y 25 ºC.

-La maquinaria de aplicación ha de estar revisada y reglada para evitar dosificaciones defectuosas. Comprobar, antes de empezar, que todas las boquillas funcionan bien. Los aparatos que se utilicen para la distribución de herbicidas hormonales deben reservarse únicamente para este uso. En otro caso, inmediatamente después del tratamiento, lavar los depósitos, tuberías y boquillas con agua y detergente.

Para reducir el riesgo de aparición de resistencias, se recomienda evitar el uso continuado del mismo herbicida o de herbicidas que tengan el mismo modo de acción.

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