Ahora, ha ampliado los precios de las variedades, incorporando la Syrah, la Cabernet y la Tempranillo (albergada en el epígrafe de “resto de variedades tintas”).
El precio para la Tempranillo, la variedad tinta predominante en Castilla-La Mancha y en la zona de producción de Valdepeñas, va de 0,029029 (4,83 pesetas) euros/kilogrado, para la destinada a vinos de la Denominación de Origen Valdepeñas, a los 0,020735 (3,45 pesetas) euros/kilogrado para las de Indicación Geográfica Protegida (IGP) Tierra de Castilla y las de elaboración de vino común.
En cuanto a la Syrah, el precio es de 0,033657 (5,60 pesetas) para DO y 0,022838 (3,80 pesetas) para IGP y común.
La variedad Cabernet refleja un precio en tablilla de 0,033657 (5,60 pesetas) euros/kilogrado para DO y 0,024040 (4 pesetas) para IGP y vino común.
El grado máximo que se pagará será de hasta 14 para variedades blancas y 14,5 para tintas.
A estos precios hay que sumar una prima de 0,01202 euros por kilo (2 pesetas) para todas las variedades, si es el viticultor el que se encarga de transportarlas a la bodega. La tablilla también recoge diversas penalizaciones relativas a la calidad de la uva por niveles de glucónico.
Estos precios son similares a los de la campaña pasada, por lo que diversos agricultores de la zona productora de Valdepeñas no entienden que se paguen las uvas a los mismos precios cuando este año la producción tiene mermas de hasta más de un 50% de reducción.