EFEAGRO. Los accidentes laborales en la agricultura dejaron un 44 muertos hasta el pasado mes de septiembre, 13 menos que en el mismo periodo del año pasado, lo que representa un descenso del 22,8 % en la siniestralidad laboral del sector, ha informado este miércoles el Ministerio de Trabajo.
Cuarto sector con más accidentes mortales
Se trata del cuarto sector con más accidentes mortales en el periodo analizado, después de los servicios, con 239 (35 más que hasta septiembre de 2023); la construcción, con 104 accidentes mortales (12 más); y la industria, con 79 (1 más).
Según los datos proporcionados por el Ministerio de Trabajo, en general los accidentes laborales mortales crecieron un 9,4 % en los nueve primeros meses del año y la mayor parte de ellos, 466, ocurrieron durante la jornada de trabajo, 35 más que hace un año.
El resto, 107 siniestros, ocurrieron durante los desplazamientos hasta y desde el centro de trabajo, los denominados «in itinere», 14 más que en el mismo periodo del año pasado.
Del total, 527 fueron entre asalariados, 55 más, y 46 en trabajadores por cuenta propia, 6 menos.
Por causa, los infartos, derrames cerebrales y otras causas estrictamente naturales sumaron el mayor número con 199 muertes, seis más que en los mismos meses de 2023.
En total, se registraron 467.318 accidentes con baja, lo que supone un 0,2 % menos.
También se notificaron 413.534 accidentes sin baja, un descenso del 2,4 %.
Ley de prevención de riesgos laborales
El Ministerio de Trabajo abrió el pasado febrero una mesa para abordar con los agentes sociales una actualización de la ley de prevención de riesgos laborales, que apenas ha mantenido media docena de encuentros ante las peticiones sindicales de una mayor ambición y agilidad para atajar las elevadas tasas de siniestralidad laboral.
La negociación tiene como objetivo adecuar la actual normativa a las nuevas formas de trabajo con especial atención la prevención de nuevos riesgos asociados al uso de las TIC, los riesgos psicosociales o la exposición a determinadas sustancias químicas perjudiciales para la salud, y todo ello con perspectiva de género