La Federación Española de Enología (FEAE), tras un debate con importantes representantes de la comunidad médica y otras asociaciones internacionales de enólogos ha apuntado que la supervivencia del virus COVID-19 en el vino “parece imposible porque la combinación concominante de la presencia de alcohol, un ambiente hipotónico y la presencia de polifenoles, impide la vida y la multiplicación del propio virus”.
Además, explica el presidente de la Federación, Santiago Jordi Martín, la contaminación por el embalaje parece ser muy remota, si no estadísticamente inexistente, también en vista de la corta vida del virus y la ausencia de un positivo huésped vivo ‘biológico’”.
Recuerdan además desde la FEAE que el consumo moderado de vino, vinculado al consumo responsable, “puede contribuir a una mejor higiene de la cavidad bucal y la faringe, esta última zona donde anidan los virus durante las infecciones”.
La FEAE ha señalado que ha recibido numerosas solicitudes de sus miembros y otras categorías profesionales sobre todas estas cuestiones relacionadas con la emergencia del COVID-19, como la mencionada contaminación del vino o de los envases y la limitación de los efectos del vino en la acción del virus.
